El Gobierno y la Junta de Andalucía han aprobado ya
sendos decretos para reabrir la mina de Aznalcóllar. Ambas administraciones han
llegado a un acuerdo tras el conflicto que se inició con el recurso de
inconstitucionalidad presentado contra el decreto ley andaluz para la
reapertura.
Por una parte, el Consejo de Ministros ha aprobado
el Real Decreto por el que se otorga la explotación de los recursos mineros de Aznalcóllar
y que permitirá llevar a cabo el concurso internacional convocado por la Junta
de Andalucía y garantizar los plazos de la convocatoria para la reapertura de
dicha mina. Al mismo tiempo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha
aprobado el decreto ley por el que se adoptan las medidas urgentes que permiten
resolver las discrepancias con el Gobierno de España sobre el proceso de
reapertura del complejo minero de Aznalcóllar.
El decreto
ley previsto en el Estatuto de Autonomía contiene un carácter de situaciones urgentes
y se justifica en este caso por la alta
incidencia positiva que la reapertura tendrá sobre la economía y el empleo
de la zona de Aznalcóllar. La Junta propone a la administración pública un
proyecto para que se aproveche el recurso minero existente en la Corta de los
Frailes con el objeto de cubrir la demanda interna de estos minerales y poder
hacer frente a la Restauración Total que se precisa de todo el recinto minero,
generando empleo local de trabajadores previamente formados.
Por otro lado, el pasado mes de abril se cumplió el 16
aniversario del desastre de Boliden en
Minas de Aznalcóllar, desastre que nos
costó en lo económico 92 Millones de Euros y en lo ambiental la
contaminación del cauce del Guadiamar y de buena parte de las marismas del
Espacio Natural Doñana. La balsa de lodos de
Aznalcóllar fue la protagonista hace 16 años de uno de los peores desastres
medioambientales ocurridos en España. La empresa
sueca Boliden, encargada en aquel entonces de la explotación de la mina, se marchó sin pagar la restauración,
unos 90 millones de euros que todavía le reclaman las Administraciones en los
tribunales. Pero atrás se dejó sin extraer alrededor de 35 millones de
toneladas de cobre, zinc y plomo en la corta de Los Frailes, una de las dos que
hay en esta explotación a cielo abierto, hoy abandonada. La compañía, cuando se
fue, estaba en la segunda fase de explotación de las cinco previstas, lo que
equivaldría a disponer de 12 a 15 años más de trabajo, y por ende la creación
de 450 puestos de trabajo.
La apuesta de
la Junta por la reapertura puede acabar reincidiendo en un mal proyecto, que
contempla sistemas arcaicos de producción, pues no prescinde de la extracción a
cielo abierto, ni de las balsas de lodos y un largo sin fin de despropósitos
medioambientales.
Por todo
esto, la reapertura de la mina genera una sensación de esperanza para los
habitantes de las zonas colindantes, con la futura creación de puestos de
trabajos y explotación de la mina, pero también supone cierta inquietud o miedo
pues los vecinos de la mina de Aznalcóllar y alrededores no quieren volver a
pasar por la misma situación de contaminación ambiental.

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